Un policía salvó a Paolo Guerrero de quedarse sin chimpunes.
En el cúmulo de anécdotas que rodean a la selección peruana en partidos como el que hoy enfrentan la bicolor y Colombia, hubo una que salió a la luz: un policía salvó a Paolo Guerrero y Raúl Ruidíaz de quedarse sin chimpunes para el encuentro.
Resulta que la utilería olvidó el calzado de ambos jugadores, ausencia de la que se percataron al llegar al estadio. Así fue que una de las “liebres” encargadas de liberar el paso al bus de la selección tuvo que regresar con la sirena encendida a la Videna para recoger los implementos de ambos jugadores
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